Falsos Valores

 

Falsos valores

¿Qué son los falsos valores?

Son actitudes mentales que fomentan ciertas filosofías y que parecieran ser valores humanos pero en realidad no lo son. Llevan un halo de amor o bondad pero solo en apariencia, ya que si reflexionas sobre ellas te darás cuenta que no son congruentes con el Amor Incondicional del Padre-Amor.

Entre ellos se encuentran la compasión, la abnegación, la austeridad, la competitividad y el altruismo.


La compasión es ser considerado con los demás por sus carencias y limitaciones, pero considera que yo no las tengo. Es un sentimiento de lástima por los demás que están en desventaja. Esta actitud mental de forma oculta o subconsciente engrandece mi ego, porque yo no vivo en esa situación. La auto-compasión es psicológicamente destructiva ya que me lleva a sentirme víctima de las circunstancias, a sentir lástima hacia mí mismo y a justificar mi forma de ser y proceder culpando a los demás, evitando que yo me esfuerce por crecer espiritualmente. Es importante discernir que las leyes amorosas son válidas tanto para mí, como para los demás, y la compasión, como lo consideran algunas filosofías, no cumple con este fundamento.


La abnegación es aceptar situaciones en mi vida que no deseo y por lo tanto las asumo como sacrificio. Es sacrificar mis propios intereses en beneficio de otros. Nos han enseñado que el sacrificio nos lleva al desarrollo de la espiritualidad y esto es completamente falso. El Padre-Amor no pide sacrificios… ni sacrifica a nadie. Jesús de Nazaret murió en la cruz pero no fue sacrificado por Dios Padre para el perdón de los pecados humanos. En realidad Él lo aceptó para darnos a todos los seres con conciencia una lección de amor: Aquel que quiera perder su vida la salvará… Quienes movieron las energías para que se realizara esa acción fueron los seres que aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer donde se desconoce al Padre-Amor. Utilizaron solamente la ignorancia y la desconexión del ser humano con el Amor para llevarla a cabo.


Austeridad significa vivir restringido, limitado, penitente. También puede considerarse vivir con severidad y rigidez; otros se van al extremo y consideran un valor espiritual vivir en la pobreza, sin ningún tipo de pretensión. Pero todos estos conceptos son falsos. Ya que con un poco de introspección puedes descubrir que el universo en el que vivimos es un universo abundante en todos los sentidos. La abundancia más poderosa con la que tengo que trabajar es la abundancia espiritual… de aquí derivan las demás abundancias, la emocional, la mental y la material. Por lo tanto, lo más rentable para el ser humano es trabajar su lado espiritual y ser abundante en paciencia, abundante en alegría, abundante en confianza, abundante en fe, abundante en prudencia, abundante en perdón, abundante en lealtad, abundante en creatividad, abundante en aspiraciones… Reflexiona y comprenderás que si te concentras y trabajas en esta abundancia, en la abundancia del amor, lo demás se da por añadidura. El Padre-Amor no está peleado con un auto último modelo, con una casa hermosa llena de jardines, con un diamante engarzado en un anillo de oro o que estudies tu carrera en una universidad prestigiosa…


La competitividad fomenta el esforzarme para ser mejor a costa de triunfar sobre otros. Enaltece mi ego al demostrar que soy mejor que otros. La competitividad genera triunfadores y perdedores, enalteciendo el ego de unos y la frustración en otros. La competitividad hace que los participantes se vean como enemigos, y algunos recurrirán a procedimientos no éticos para tener una ventaja competitiva sobre los demás. La competitividad genera corrupción. Por tal motivo, la competitividad ni siquiera es sana en eventos deportivos aparentemente bondadosos como las olimpiadas o el mundial de futbol. En las dimensiones invisibles del Padre-Amor todos son importantes; todos son tomados en cuenta; todos ganan, grandes y pequeños. Nadie es mejor que otro. Todos formamos parte de una gran fraternidad universal en la que vemos los unos por los otros… Yo soy tú y tú eres yo.


El altruismo significa ayudar a los seres humanos necesitados. Es dar ayuda muchas veces en forma de limosna a los que no tienen como una muestra de amor al prójimo. Sin embargo el que se considera altruista no está en esa situación de pobreza o necesidad, lo cual conciente o subconscientemente engrandece su ego. El altruismo se manifiesta en ayuda material, en dar dinero o bienes. Muchas veces se dona lo que sobra o lo que ya no se necesita. El altruismo que ofrece el mundo se concentra exclusivamente en la comida, el vestido, el refugio, medicamentos o dinero, y algunas filosofías motivan a sus seguidores para que den más con la promesa divina que recibirán más… y esto corrompe al altruista, porque muchos darán por el interés oculto de recibir más… Otros sólo buscan el reconocimiento público; se hacen programas dirigidos por artistas famosos para motivar a que los altruistas donen más. Lo importante es ¿Quién da más? Se usan causas que conmuevan el corazón, la solidaridad, con gran publicidad, para hacer más efectiva la campaña altruista y que muchos participen.

Pero la ayuda que necesita el mundo es Amor que se debe manifestar en mí al trabajar el perdón, la tolerancia, la aceptación, la bondad, la paciencia, la prudencia, la templanza… hacia todos. Dar bienes materiales por altruismo no ayuda porque no se trata el problema de raíz, así el que es pobre seguirá siendo pobre aunque se le dé todo el dinero que pida… El enfermo aunque sea sanado, se seguirá enfermando… Esto se da así porque no se trabaja con el espíritu que es la energía que se manifiesta; el que vive en la miseria es porque su espíritu es de miseria, el que está enfermo es porque su espíritu está enfermo… Lo que da abundancia y sanación es el Amor… Cuando esa persona pobre o enferma se tome en serio y se comprometa a trabajar las leyes amorosas, entonces y sólo entonces, será una persona abundante y sana; para lograrlo no necesita el altruismo del mundo, sino que yo le muestre con mi ejemplo el Amor… para motivar… para inspirar… insinuando que el Amor es una energía que sí existe, que viene del Padre-Amor, que derrama a todos por igual.

Es muy común confundir el altruismo con la caridad. La caridad sí es una ley amorosa, es una de las 7 energía armónicas fundamentales del universo y debo comprenderla muy bien para aplicarla correctamente en mi vida.