7 Leyes Fundamentales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

7 Leyes Fundamentales

El universo visible que conocemos y los universos de las dimensiones que no conocemos pero que también forman parte de nuestro Universo, todos, se rigen por una infinidad de Leyes de la Creación. Todas las leyes son leyes vivas, con energía, y cada una con su propia personalidad. Son parte del Padre-Amor y son la tercera persona de la Trinidad: Dios Espíritu de la Verdad… la Causa Centro Tercera. Dentro de esta infinidad de leyes, existen solamente 7 leyes fundamentales con las que trabajan todos los seres con conciencia que habitan en cada una de las dimensiones de este Universo que les permiten convivir y relacionarse en una gran fraternidad. Estas 7 leyes son leyes de Amor y nacen del corazón del Padre-Amor. Recordemos que el Padre-Amor… la Causa Centro Primera… el Absoluto… la Fuente desde donde se sostienen todos los Universos, no tiene cuerpo, pero sí tiene personalidad y sí tiene corazón. Es una energía pura que es consciente de su creación y además siente.


Cada una de las 7 leyes fundamentales tiene una correspondencia con cada uno de los 7 centros energéticos que cada ser con conciencia tiene en su cuerpo, ya sea en un cuerpo de carne y hueso como es el caso de los seres humanos o en un cuerpo de luz como es el caso de los seres que habitan en las otras dimensiones del Universo.

Estas 7 leyes fundamentales son:

1. Abstinencia

2. Ayuno

3. Actividad

4. Bondad

5. Caridad

6. Humildad

7. Paciencia


Son 7 leyes vivas, con personalidad que mantienen a todos los seres con conciencia en una convivencia armónica y equilibrada. Son leyes dimensionales ya que a medida que se asciende dimensionalmente en el Universo, toman matices más profundos y amplios aplicables a las jerarquías de los seres de luz que en ellas habitan. También es responsabilidad de cada ser trabajar cada ley de forma holística, en cuatro planos: en el plano físico o del cuerpo, en el plano mental o de la conciencia, en el plano emocional o del corazón y en el plano espiritual o de la Fuente Absoluta. Todo en los universos está perfectamente dispuesto, diseñado y ordenado sólo para la convivencia amorosa… armónica… fraterna… y equilibrada entre todos los seres que los habitan. Cada dimensión del Universo puede considerarse a su vez un universo ya que son tan grandes e increíbles como el universo visible que conocemos. Para moverse de una dimensión a otra existen puertas o portales dimensionales y se requieren cuerpos acordes a los niveles energéticos de cada dimensión para habitar en ellos. A medida que se asciende dimensionalmente los universos son menos físicos y más energéticos. Así, nuestro sol es un portal dimensional y la estrella súper-gigante roja Antares con una luminosidad visible 10,000 veces mas grande que nuestro sol, otro. Cada uno con niveles energéticos diferentes para acceder a dimensiones diferentes. El centro de nuestra galaxia es un portal inmenso, poderoso, por la gran energía que tiene ya que todas las estrellas, sistemas planetarios y nebulosas gravitan alrededor de él. Este portal dimensional sólo lo utilizan el Hijo Creador y los seres de luz que siempre le acompañan. Es un portal a todos los universos dimensionales de nuestro Universo y más, es un portal a otros Universos de otros Hijos Creadores. Existen infinidad de portales, usados también para moverse dentro de nuestro universo de la tercera dimensión. Si alguien se moviera por esta misma dimensión, tardaría miles de años para pasar de un sistema planetario a otro y millones de años para pasar de una galaxia a otra. Para trasladarse dimensionalmente se requieren naves especiales, naves de luz que es muy común ver en los cielos. Pero cuidado, no todos los objetos luminosos o naves que vemos pertenecen a los seres de luz, muchas pertenecen a los seres que no están a favor del Amor y que están establecidos en nuestro planeta. Ellos usan solamente el universo de la cuarta dimensión, que es la siguiente dimensión a la nuestra y se puede acceder de muchas otras formas.


Además de toda esta maravilla de universos dimensionales que forman parte de “nuestro Universo”, existen muchos Universos de universos dimensionales como el nuestro, cada uno con un Hijo Creador o Causa Centro Segunda, quienes son los responsables para que todos los seres de su Universo vivan enamorados de la personalidad del Padre-Amor que es: Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, y asciendan hacia la Fuente. Cada Universo de universos dimensionales es diferente y lleva el sello de la personalidad de su Hijo Creador. Sin embargo, en este Universo y sobre todo en este planeta en el que vivimos, se dio un evento único y singular nunca antes visto ni vivido por Universo alguno. El Padre-Amor “decidió” vivir de cerca con las criaturas en conciencia más pequeñas de este Universo: el ser humano. Esto fue posible como consecuencia directa de la personalidad del Hijo Creador de nuestro Universo… La personalidad de un Hijo Creador “Materno”; esto es, que trabaja con la ley amorosa de la Misericordia. Como una aproximación a la verdad podemos decir que el Padre-Amor se instaló en la glándula pineal de cada ser humano en forma de una esferita de energía que tiene la personalidad del Padre-Amor y que le otorga al ser humano el privilegio de ser a “imagen y semejanza” de Él. Ningún otro ser del Universo la tiene. A esta gotita del Absoluto instalada en cada ser humano le llamamos la Chispa Divina, una energía divina. Es el gran misterio de este y todos los Universos.


Este suceso trascendental, único, desencadenó otro suceso singular en este Universo. Muchos seres de luz aceptaron de forma consiente el manifiesto de libertad promovido por Lucifer. Dicho manifiesto tiene coyunturas difíciles de comprender desde la perspectiva que tenemos en esta dimensión, pero podríamos decir como otra aproximación a la verdad que en las apostasías de este manifiesto, en la primera, establecen la no existencia de la Causa Centro Primera, de la Fuente; lo consideran una quimera de los Hijos Creadores como una forma de control sobre los seres con conciencia, ya que ningún ser del Universo puede ver ni conocer directamente a la Causa Centro Primera, solamente los Hijos Creadores. En la segunda de sus apostasías manifiestan que no aceptan al Hijo Creador de este Universo por considerarlo un ser de carácter débil, y un mal administrador de los recursos del universo porque ha derrochado mucha energía en el proyecto ser humano. En su tercera apostasía manifiestan que si a todos los seres con conciencia del universo se les ha otorgado la libre voluntad, entonces, cada quien tiene la plena libertad para que por sí solo decida lo que más le convenga elegir a sus propios intereses, tiempos y modos...

De estas tres apostasías podemos nosotros deducir, que para todos los seres que aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer, el Padre-Amor no existe... el Amor no existe... las 7 leyes fundamentales no existen... sólo reconocen la inteligencia como única energía que gobierna al Universo. Al no reconocer la existencia de las 7 leyes fundamentales de amor, se da como consecuencia obvia que ellos vivan y fomenten los opuestos de las 7 leyes:

1. Lujuria

2. Gula

3. Pereza

4. Envidia

5. Avaricia

6. Soberbia

7. Ira

Los seres que aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer trabajan incansablemente, no duermen, tratan por todos los medios de influenciar en el ser humano para que trabaje con estos opuestos de las leyes fundamentales y se desconecte del Amor. Esto lleva a que el ser humano sea una presa fácil para sus experimentos y ellos puedan trabajar en su gran objetivo, hacerse de la Chispa Divina.


Es importante comprender que todos los seres del Universo nos alimentamos de la energía de Amor que nace del Absoluto que es filtrada a través del Hijo Creador. Por medio de una serie de transformaciones de energía, todos los seres de cualquier dimensión se sostienen por la energía ilimitada de la Fuente. Por tal motivo, los seres que entraron en el manifiesto de libertad de Lucifer debían buscar una fuente alternativa que no fuera el Amor para mantenerse en el Universo. Para Lucifer y su mano derecha Satán el manifiesto de libertad sólo encubría un proyecto secreto que ambos fraguaron desde varios milenios atrás… Hacerse de esa energía absoluta y por lo tanto ilimitada que tiene el ser humano para poder dotar de energía a su propia “creación” y ser así “creadores”. Ellos trabajaron y encontraron la forma de boicotear el proyecto divino del Hijo Creador, el ser humano en este planeta y Satán, con todo su séquito de seguidores quedaron establecidos en el planeta Tierra. Lucifer nunca estuvo presente en el planeta. Ellos tienen más de 13,000 años en este lugar trabajando arduamente, sin descanso, desde la invisible cuarta dimensión, haciendo todo tipo de experimentos genéticos para poder hacerse de la Chispa Divina. Abducen contra su voluntad a los seres humanos que viven desconectados de la Fuente, los hacen sus esclavos al implantarles en sus cuerpos chips de alta tecnología desconocida por la ciencia humana. A través de estos chips los controlan más fácilmente para inducirlos a asesinar, desarmonizar, pelear y generar todo tipo de locura, que en algunos casos pareciera estar poseídos por demonios. Han influenciado en todo y por eso vemos el caos que existe en el planeta. Además de esta terrible realidad, está el hecho que muchos gobiernos de diferentes países han hecho pacto con ellos. Estos seres humanos pertenecen a sociedades secretas, sociedades satánicas, desde donde dirigen todos los acontecimientos que vemos en el mundo, bajo el plan y la guía del manifiesto de libertad de Lucifer. Han establecido los sistemas económicos, políticos, educativos, religiosos, de alimentos y salud que existen en el mundo. Los seres del manifiesto les han ofrecido tecnología como el transistor y su integración a gran escala, tecnología para viajar en el tiempo y en el espacio, para hacer holografías. Estos proyectos son guardados con mucho celo por los militares que son los depositarios de estas tecnologías, muchas inimaginadas por la mayoría de los seres humanos con aplicaciones en armamento y artefactos de guerra. A cambio solicitan que nieguen la existencia de la vida extraterrestre y les permitan de forma oculta y secreta hacer sus experimentos con el ser humano.


Todos los seres que entraron en el manifiesto de libertad de Lucifer ya fueron retirados de este Universo pero en este planeta permanece todavía su legado: Clones de los seres de más alta jerarquía entre ellos Satán, seres intermediarios llamados grises y son los que han dado la cara; el ser humano los ha confundido como extraterrestres; existen reptilianos, sirenos, seres sombra, gnomos, portales orgánicos y un gran etcétera de seres híbridos. Algunos se mueven en la cuarta dimensión, muchísimos conviven entre los seres humanos en el día a día; no es nada fácil distinguirlos o diferenciarlos pues en apariencia son “humanos”. Otros viven bajo tierra, lo que los mayas han llamado el inframundo. Es importante comprender que al no poder hacerse de la energía ilimitada de la Chispa Divina, este legado se alimenta de energías alternativas que no provienen del Amor. Una de estas energías la obtienen de las desarmonías en las que vive el ser humano. Por tal motivo, están siempre prestos a influenciar y a crear sincronicidades artificiales para generar entre los seres humanos guerras, accidentes, riñas, envidias, lujuria, depresiones, venganzas, odios, rencores y mucho miedo a través de vivencias traumáticas y aterradoras. También se alimentan de las devociones a santos, vírgenes, dioses, animales sagrados y un sinfín de ritos que fomentan todas las religiones y sectas. Si observas detalladamente tu entorno y reflexionas, lo notarás en las relaciones humanas de tu trabajo, entre tu familia, en el ambiente nacional y en el ambiente mundial. Verás que esto es el día a día. Existe tanta desarmonía entre la humanidad que el planeta reacciona con terremotos, tsunamis y huracanes que cada día son más frecuentes y más devastadores. Toda esta tragedia humana es única y exclusivamente el resultado generado por el mismo ser humano al dejarse influenciar, ya sea por ignorancia o con consciencia, por los seres que trabajan en el manifiesto de libertad de Lucifer.


A pesar de esta terrible realidad difícil de asimilar. El Padre-Amor nunca, nunca ha abandonado a su pequeña creatura. Una prueba de ello es que el mismísimo Hijo Creador de este Universo se hizo hombre, nació en Belén de la Judea y es conocido con el nombre de Jesús de Nazaret, convivió con nosotros por 36 años. El vino solamente a este planeta, de entre muchos otros planetas donde también se desarrolla el mismo proyecto divino, a ocupar un cuerpo humano para experimentar directamente la vida de los seres más pequeños de la creación con dos propósitos fundamentales. El primero, el personal, para recibir su último auto-otorgamiento y recibir la absoluta soberanía de su Universo como Dios Hijo Creador. El segundo propósito, el impersonal, para otorgarles Misericordia a todos los seres que aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer y tener la oportunidad de regresar de nuevo al Amor. Ninguno de ellos la aceptó y como desquite, influenciaron fuertemente en el ser humano para que muriera con el castigo otorgado a los peores criminales de aquella época, la muerte por crucifixión. Sin embargo, como una ayuda adicional para proteger aún más al ser humano de las influencias de los seres del manifiesto de libertad de Lucifer, Jesús resucitado derramó el Espíritu de la Verdad el mismo día de su “ascensión” y quedó instalado en el corazón de cada ser humano. Por eso el corazón del ser humano tiene 40,000 neuronas poderosas que le permiten reconocer la Verdad a través de la inteligencia emocional que se manifiesta como intuición. Los seres del manifiesto pueden influenciar en la mente del ser humano pero nunca en su corazón. El ser humano que se deja guiar por la inteligencia del corazón y además mantiene una conexión espiritual fuerte con la Fuente, con el Padre-Amor está siempre protegido de la influencia de estos seres.


Ahora a 2000 años de estos sucesos, muchos seres de luz de diversas jerarquías están bajando al planeta Tierra ocupando cuerpos humanos para vivir el cierre definitivo del ciclo y preparar el regreso de Dios Hijo Creador tal y como Él lo prometió, pero además y esto es lo más importante... Él regresa porque solamente Él es el único ser con las capacidades para arreglar todo el gran caos y la gran confusión que se han dado en este planeta por las influencias de los seres del manifiesto de libertad de Lucifer. Ningún otro ser lo puede hacer, sólo Él. También es importante saber que Él no viene como Jesús de Nazaret, viene con su verdadera personalidad, como Dios Hijo Creador, conocido en el Universo entero con el nombre de Micael. Viene a restablecer el Amor, a armonizar al planeta, a dar consuelo y liberar de la esclavitud a todos aquellos seres humanos que de una u otra forma se han mantenido en el sendero Esperanza - Fe - Confianza - Rendición. Para que su proyecto, el ser humano continúe su desarrollo a través de la última raza, la raza violeta o la raza raíz que dará la pauta para que el ser humano trascienda en un ser de luz.


Micael ya está aquí desde hace algunos años. Entró en nuestra galaxia en el mes de febrero de 2011. Todo se está preparando, millones de seres de luz le acompañan y están trabajando arduamente para este gran evento universal; pronto se presentarán ante la humanidad entera.