Belleza

¿Qué es la belleza?

Representa el tono en el que vibro de acuerdo a mi trabajo armonioso con la dualidad. A medida que avanzo en el sendero Esperanza - Fe - Confianza - Rendición voy descubriendo que toda la creación del Padre-Amor es Belleza e Inteligencia. Donde yo mire las voy encontrando; es la “Bellinte” de la creación. Cuanto más me acerco a la rendición más Belleza e Inteligencia percibo porque vibro más a la frecuencia armónica del Padre.

Existe belleza visible pero también existe belleza no visible.

Para estar en armonía con la belleza de la creación yo debo trabajar mi propia belleza. La belleza visible, la logro manteniendo mi cuerpo armónico, saludable, atlético, esbelto… Para esto debo cuidar mi alimentación sabiendo cómo funciona mi cuerpo. Reconociendo que mi sistema digestivo es herbívoro y sabiendo qué me proporciona cada alimento que consumo. Debo saber respirar correctamente y hacer ejercicios de respiración diaria. Debo mantener un cuerpo atlético sabiendo que ejercicios físicos puedo aplicar diariamente. Debo mantener mi cuerpo limpio, bien cuidado, proporcionándole las horas de sueño correctas y vestirme con pulcritud y elegancia. Esta belleza, trabajada por mí con amor debe proyectarse hacia el exterior en todas mis pertenencias, de tal forma que ellas mismas reflejen mi bello ser: En mi casa limpia, bien arreglada y ordenada; en el cuidado de mis libros y apuntes escolares; en el arreglo ordenado y limpio de mi escritorio o de mi lugar de trabajo y herramientas; en el cuidado de mi auto, moto, bicicleta o patineta…

La belleza no visible es la más importante, la logro cuando pongo en práctica todas las leyes amorosas. Cuando sirvo a los demás con amor; cuando doy lo mejor de mí, sin esperar nada a cambio; cuando hablo con respeto y prudencia; cuando soy paciente con mi hermano, que ignora lo que yo no; cuando comparto lo que tengo sin medida, lo que he aprendido, para beneficio del bien común; cuando soy agradecido con Dios Padre por la vida que me ha otorgado para crecer hacia Él.

Según mi vibración amorosa percibo la belleza que brota en un canto alegre, en una danza armoniosa y en las palabras sabias que se dicen para dar consuelo; también la belleza del silencio oportuno que se otorga con humildad por respeto y consideración a otros… La belleza de un ser que por voluntad encarna con síndrome de Down para la expanción del Amor en el mundo... La belleza de una lucha interna por mantenerse íntegro ante las tentaciones de baja frecuencia... La belleza al confiar plenamente en el Padre-Amor ante una enfermedad terminal... La belleza de un basurero porque el Padre-Amor comprende a su criatura más pequeña... Cuanto más vibro con el Amor del Padre, más belleza pecibo en todo...

¿Por qué es importante?

Porque a medida que avanzo en el sendero voy apreciando la belleza en todo.

Porque me pongo en sintonía con la belleza de la creación.

Porque me doy mi verdadero valor como ser espiritual.

Porque voy siendo capaz de transformar todo en Amor e ir percibiendo cada vez más la belleza en todo.

Porque me amo a mi mismo, que es el paso primero para poder amar a los demás.