Vulnerabilidad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vulnerabilidad

¿Qué es la vulnerabilidad?

Es la puerta que abre mi espíritu a la conciencia de la sensibilidad trabajando mi yin; esto es importante sobre todo para los seres que son yang, de abrazar y reconocer que el Hijo Creador de nuestro universo, quien me ha creado, tiene una esencia materna que lo hace tierno, comprensivo, misericordioso, paciente, esto es con sensibilidad... para seguirlo y amarlo desarrollando en mi esas cualidades del yin. También es reconocer lo pequeño que soy… Soy un espíritu que está en el principio; el ser humano prácticamente acaba de ser creado en el universo. Por lo tanto, soy un ser que lo ignora todo sobre este basto e inmenso universo.


Reconocer todo esto con humildad es reconocer que soy vulnerable… es reconocer entonces, que no requiero máscaras para simular lo que no soy y lo que no tengo, ni requiero barreras que me separen de los que considero diferentes a mí, porque todos somos vulnerables, ni requiero mecanismos de defensa para protegerme de las burlas de otros... El Padre en su infinito amor también ha dispuesto que seres de luz cuiden del más pequeño; el Padre nos ama y valora a todos como verdaderamente somos. El ser humano nunca ha estado solo… Nunca. Siempre ha sido asistido, guiado y consolado por esa fraternidad de ángeles de luz y paz.

La vulnerabilidad va de la mano con la humildad.

 

Por otro lado, es muy importante tomar conciencia que existen muchas dimensiones en el Amor y que de una de estas dimensiones hubo seres, que pertenecieron a la Luz con un amplio conocimiento de las leyes universales, que se manifestaron en contra del Padre-Amor. Para mantenerse con vida en esta dimensión requieren de la energía que les proporciona un ser humano desarmonizado y desconectado del Amor. Por tal motivo, abusando de la pequeñez, la limitación e ignorancia del ser humano sobre las leyes amorosas y como aplicarlas correctamente en su vida para vivir protegido, planifican, programan y diseñan de la forma más siniestra una o varias combinaciones de circunstancias, factores y sincronicidades artificiales, perpetradas por estos seres de la obscuridad de la forma más sutil, recurriendo a todos los recursos materiales, humanos y no humanos a su disposición, usando a fondo el falso valor de la empatía y aprovechando la gran ventaja que les ofrece operar desde la cuarta dimensión, con el único objetivo de influenciar en el ser humano y en quienes le rodean para que viva desconectado del Padre sin que se dé cuenta, aun cuando tenga ya cierto grado de conexión con el Espíritu de la Verdad. Le harán ver lo que ellos quieren que vea; que tenga las actitudes mentales y emocionales que ellos quieren que tenga y le fomentarán el ego al grado máximo que ellos puedan.

 

Reconocer con humildad esta realidad nos permite estar más atentos a aquellas circunstancias que salen de lo normal; a no pasar por alto aquellas “coincidencias” que dan una pista que algo se está moviendo y considerarlas con seriedad y mucha prudencia; es evitar irnos solos al tomar en cuenta solamente nuestras propias apreciaciones en tales circunstancias. La ley de la vulnerabilidad nos permite tomar conciencia de esta realidad y reflexionar profundamente sobre las experiencias que hemos vivido, para descubrir en donde hemos sido influenciados y cómo podemos sanarlo, porque todos hemos sido influenciados de este modo en un grado u otro.

 

¿Por qué es importante?

Porque es tomar conciencia que el yin es un aspecto fundamental de mi ser que tengo que desarrollar para sintonizarme más con el Hijo Creador-Materno de este universo al que pertenezco.

Porque reconocerlo me impulsa a ser más sensible, más comprensivo hacia todos los seres con los que convivo diariamente.

Porque proyecto mi verdadero ser, abierto, sincero, sensible... que brinda confianza a los demás.

Porque tomo conciencia para valorarme tal y como soy, me amo tal y como soy, y aprendo a evitar la falsedad del ser para lograr la aceptación y el reconocimiento del mundo. Mejor me concentro en reconocerme como hijo del Padre-Amor trabajando con compromiso mi lado yin y las leyes amorosas que me dan valor espiritual.

Porque es mejor ser sensible y llorar ante cierta situación que se presente en mi vida, que enojarse. Llorar no me desconecta del Padre, enojarme si.

Porque reconocer que yo soy vulnerable me permite asumir la total responsabilidad de las influencias de la obscuridad que yo mismo he permitido, al vivir desconectado del Espíritu de la Verdad que vive en mi corazón. Yo soy el único responsable de todo lo que pasa en mi vida y le pido al Padre que sean sus mismas leyes perfectas que me permitan sanarme de todas las desarmonías en que he incurrido. Es importante tomar conciencia que si tomo la actitud de victimizarme o mantener un resentimiento hacia los seres de la obscuridad, les permitirá a ellos seguir influenciando en mi vida.