Sabiduría

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sabiduría

¿Qué es la sabiduría?

Es el conocimiento adquirido desde la percepción por mis experiencias en servicios del amor porque he aprendido a tener el control absoluto de mi ego; cuando un ser cuestiona, sin importar la jerarquía espiritual, significa un ego activo que lleva a la competencia, a querer ganar y tener la razón... La sabiduría es un estado de conciencia, no de inteligencia... El conocimiento puede ser obtenido del exterior con inteligencia, pero el conocimiento que adquiero desde mi interior es información del Padre-Amor que me hace sabio, me hace consiente quien Soy Yo. El Padre infinito tiene muchas formas de comunicarse con sus criaturas finitas: las matemáticas, la bioquímica, los símbolos, las sincronicidades, los sueños, los movimientos estelares... Saber reconocer la información Verdadera de otra que no lo es, me lo da solamente mi interior; saber qué hacer me lo da mi interior; mis experiencias toman sentido espiritual sólo gracias a la información que las complementan y guían desde mi interior; esa inteligencia interior tiene dos estados, el primer estado se llama intuición que es la única puerta para poder llegar al segundo estado, el de la percepción; este es un nivel más elevado, desde donde se accesa a la fuente de la verdadera sabiduría...


Acceder a la información del Padre-Amor que me hace sabio lleva un procedimiento... El primer paso es aprender a controlar mi ego en los cuatro aspectos fundamentales de mi ser: ego físico, son los sentimientos de superioridad por los bienes materiales que poseo, es compararme y competir con los demás por los bienes materiales que ofrece el mundo; ego mental, creer que soy más inteligente y que poseo más conocimientos que los demás; ego emocional, creer que con mi amor puedo cambiar las actitudes erróneas de los demás; y ego espiritual, creer que yo he sido elegido por la divinidad para salvar al mundo, que yo tengo capacidades para decretar y sanar, creer que yo conozco más sobre las enseñanzas sagradas de Dios.

Controlado el ego, me permite dar el segundo paso: aprender a dejarme guiar por la intuición. La intuición es la manifestación de la inteligencia emocional, viene desde el corazón, es un impulso de certeza, es un chispazo asertivo cuando experimento una vivencia; no dejo entrar a la razón, si lo hago la intuición desaparece y entra la duda, los cuestionamientos. Aprender a confiar en la intuición requiere mucha práctica, todo ser humano nace con la intuición; es más fuerte y claro en el yin... Solamente la intuición me ofrece el claro discernimiento para reconocer lo que es correcto de lo que es incorrecto, ya que accesa a la Verdad que el Padre-Amor ha depositado en mi corazón. El Padre ha derramado el Espíritu de la Verdad y está instalado en el corazón de cada ser humano. Esta Verdad me guía para trabajar las leyes amorosas que me permiten desarrollar mi amor y en paralelo generar una bioquímica superior en mi cuerpo al producir otros aminoácidos de las 44 combinaciones restantes, que el ser humano desconoce.

Esta nueva bioquímica en mi cuerpo me permite dar el último paso hacia la sabiduría. Es la única forma que me permite hacer conexión con la Chispa Divina, que me otorga una inteligencia superior, llamada inteligencia espiritual. La percepción es la manifestación de la inteligencia espiritual que me da acceso directo con la Causa Centro Primera, con el Padre-Amor… con la fuente de la sabiduría.


¿Por qué es importante?

Porque tengo acceso a información de primera clase que me permite ir comprendiendo más sobre el universo.

Porque me permite preguntar directamente a Dios Padre. El Padre-Amor siempre responde. Si mi desarrollo espiritual aún no me permitiera comprender la respuesta del Padre, Él espera y me la da en el momento oportuno. El Padre nunca olvida.

Porque me permite ayudar a otros seres humanos que están en la búsqueda de la Verdad.

Porque reconozco que la inteligencia racional es muy limitada, pide explicaciones que la mayoría de las veces no está capacitado para comprender. La intuición sencillamente sabe y no requiere explicaciones. La percepción es información directa del Padre-Amor.