Comunicación

¿Qué es la comunicación?

La comunicación es un elemento primordial para poder interactuar, convivir, compartir, participar en la gran fraternidad de seres que formamos parte del universo; una comunicación correcta es de donde se sostiene toda relación. Todo es comunicación; es un elemento tan fundamental del universo que tiene varias dualidades: Tiene dos vías, enviar y recibir; hay comunicación directa y comunicación indirecta; está la comunicación personal y la comunicación impersonal; es física y es espiritual o telepática... El Padre-Amor está siempre en comunicación con todas sus creaturas. Nunca las deja solas, siempre está pendiente…

Cada creatura es una fracción infinitesimal del Absoluto y por lo tanto está limitada, depende del nivel vibracional en el que se encuentra para poder entender y descifrar el lenguaje del Padre Absoluto. Solamente en la más alta vibración, la fracción infinitesimal del ser puede tener una comunicación directa con el Padre-Amor. Esto se logra al desarrollar la percepción que es como se manifiesta la inteligencia espiritual… Solamente en este estado el ser accede a la sabiduría.

Para el ser que no ha desarrollado su conciencia plena, que se encuentra en el sendero Esperanza – Fe – Confianza – Rendición, puede comprender la comunicación indirecta que el Padre ofrece. Sin embargo, el Amor del Padre es tan sublime que también se comunica indirectamente con los seres que viven desconectados de Él, siempre para motivarlos a regresar al sendero. El Padre tiene infinitas formas de comunicarse con nosotros: por medio de los números, por los elementos naturales, por los fenómenos celestes, por las sincronicidades, por los símbolos, por la bioquímica de mi cuerpo, por la intuición, por la sanación, por los síntomas de una enfermedad, por los eventos que experimento en mi vida, por los sueños… Lo importante es que yo comprenda que el azar no existe y que cada evento que sucede, sucede por algo… es información indirecta del Padre. Cuando la descubro es un indicativo que voy por el sendero correcto…

La comunicación física es el medio por el cual los seres humanos intercambiamos información en esta dimensión, es dual: envío y recibo. La información que yo proporcione debe ser ante todo, honesta, clara, abierta, que proceda desde el corazón y no de la mente, hablar en afirmativo y en presente; respetar la jerarquía y no saltarme a otro ser; comunicación con calidad y no con cantidad. La comunicación no solamente es oral, también el cuerpo habla. Debo cuidar también mi postura, que denote humildad y respeto. Cuando escucho debe ser con total atención, dejando de hacer lo que estoy haciendo como muestra de respeto.

En esta dimensión la oración me comunica con el Padre-Amor. Para que la oración sea efectiva, debo estar en alta vibración: sereno, confiado, hablar en afirmativo, en presente, directo al Padre, con el corazón abierto, como lo hago con mi mejor amigo, con humildad. Si mi vibración está a nivel de percepción, yo recibo la repuesta directa del Padre; si no lo estoy, el Padre me contesta de forma indirecta… pero siempre contesta. Si no estoy preparado para recibir la respuesta, el Padre espera el momento perfecto. El Padre-Amor nunca olvida.

Es muy importante saber que por las condiciones singulares que vive el planeta Tierra, las bajas vibraciones en mi ser abren puertas que permiten a los seres que no están a favor de la Luz y del Amor comunicarse conmigo telepáticamente fomentando mi ego, el morbo, la perversidad, el sexo, el miedo. Ellos se encuentran en la cuarta dimensión, nunca descansan y esperan la mínima oportunidad para comunicarse e influenciar en nosotros. Evitando las bajas frecuencias como la envidia, el miedo, la ira, la avaricia, la pereza, la gula, la lujuria, la soberbia, las peleas, los insultos, la angustia… estoy protegido.

La comunicación en todas las demás dimensiones del universo es la comunicación espiritual o telepática. El ser humano tiene la capacidad para desarrollarla; los seres de luz no tienen cuerdas bucales. La telepatía tiene varios niveles; es más común en el nivel emocional, se llama intuición; en un nivel superior, se llama percepción. La percepción es la única forma que me permite comunicarme directamente con los seres de luz y con el Padre-Amor. Esta comunicación telepática se logra cuando activo mi glándula pineal localizada en el centro del cerebro. Activar la glándula pineal lleva un procedimiento... Inicia cuando aprendo a controlar mi ego. Cuando me transformo en un ser humilde, reconociendo la infinitesimal fracción que soy. Controlado el ego, me permite aprender a usar la intuición como guía de mi vida…

La intuición necesita práctica; es un impulso de certeza que viene del corazón en forma de emoción que hace que el corazón se expanda, vibre, o brinque… No hay palabras para explicarlo exactamente pero todos tenemos acceso a esta inteligencia. Es la inteligencia del corazón. La intuición es más fuerte en el yin, en lo femenino, por eso la mujer es más intuitiva que el hombre; si la mujer además es zurda, es más intuitiva; y si además es de signo agua, esto es emocional, lo es aún más… Jesús de Nazaret fue zurdo; muy varonil pero con un yin totalmente desarrollado que se manifestó en ternura, amor, paciencia, prudencia, creatividad, amor a las artes… muy intuitivo. Una proyección de su personalidad cósmica: Micael… es un Hijo Creador-Materno.

La práctica de la intuición hace que esta someta a la mente que es la que cuestiona y duda porque es muy limitada y es de donde nace el ego. Sin embargo, por el sistema educativo vigente en el mundo nos enseñan a usar la razón y no la intuición. Por tal motivo, cuando intuimos algo dejamos que la razón tome el mando y así muere la intuición; el ego mata a la intuición. La intuición es la manifestación de la inteligencia emocional que me permite accesar a la Verdad instalada en mi corazón que me guía para desarrollar mi amor.

El desarrollo de mi amor es la única llave para activar la glándula pineal. Es una forma de protección para el universo, ya que solamente los seres amorosos tendrán acceso a más información; información superior que nos hace sabios. Recibir esta información nos otorga poder y este poder adquirido debe ser sóla y exclusivamente usado para la expansión del mismo Amor. En la glándula pineal se asienta la Chispa Divina; esta energía procede directamente del Padre-Amor, de la Causa Centro Primera. Es una energía perfectamente protegida, ya que es imposible accesarla a través de la mente. La glándula pineal, aunque reside en el cerebro, no está conectada al sistema nervioso. Esta glándula se activa a través de generar una bioquímica especial del cuerpo, al producir otros aminoácidos no esenciales, que se logra con el trabajo amoroso desinteresado. Es importante recalcar que esta bioquímica necesita solamente que alimentemos nuestro cuerpo con nutrientes vivos, por lo tanto el ser vegano es una parte muy importante del proceso. Debo mantener mi cuerpo libre de cualquier toxina: cualquier alimento de origen animal, medicamentos, alcohol, drogas o tabaco. Cuando hago contacto con mi Chispa, acceso a la inteligencia espiritual que se manifiesta en percepción; acceso a la Fuente de la sabiduría: El Padre-Amor.

¿Por qué es importante?

Porque tomo conciencia de mi potencial para tener acceso directo a seres de luz que son mi guía y mi protección.

Porque tomo conciencia de las grandes capacidades que el Padre me ha otorgado para tener acceso a información superior que me permite comprender más el plan del Padre-Amor.

Porque tomo conciencia que el Padre me ha otorgado con todo el potencial que me permite participar en proyectos importantes del Padre.

Porque tomo conciencia que al trabajar correctamente el Amor en mi ser, me integra al cosmos del que formo parte.

Porque tomo conciencia que mi Amor bien trabajado, me lleva a comprender la comunicación del Padre y es un indicativo directo que estoy listo para trascender y formar parte de la fraternidad de seres de luz y de paz que viven en otras dimensiones.

Porque me da la pauta para comprender que la percepción está sobre la intuición. La intuición sobre la razón y la razón sobre el instinto.