Servicio...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Servicio, Equilibrio, Respeto y Responsabilidad

¿Qué son el servicio, el equilibrio, el respeto y la responsabilidad?

Es fácil confundir estos conceptos como parte de las leyes amorosas, pero no lo son. Son fundamentos de la creación.


El servicio es una actividad espiritual en la que nos aplicamos todos los seres que formamos parte de este maravilloso universo. Todo sirve… todo fue creado por alguna razón. El fundamento es servir a los demás aplicando las leyes universales de la creación. La única forma de crecer espiritualmente es sirviendo.

Servir simplemente por la alegría que me proporciona hacerlo, libre de todo tipo de beneficio personal y sin esperar algún tipo de resultado. Dejándome guiar por la intuición y las leyes amorosas para hacerlo de la manera correcta para expandir únicamente el Amor, la fraternidad y el bien común.


El equilibrio es el estado perfecto de la dualidad. El Padre-Amor es el Perfecto Equilibrio. Los seres con conciencia abierta reconocen y viven en la dualidad para mantenerse en equilibrio. El Todo está equilibrado por las leyes universales. Yo vivo equilibrado cuando trabajo para mi beneficio personal pero igualmente para el beneficio de los demás. Cuando trabajo correctamente mi parte yin y mi parte yang. Cuando reconozco la manifestación de la voluntad del Padre en sus leyes creadoras y yo uno mi voluntad a la de Él al respetarlas.


El respeto y la responsabilidad son actitudes que debo siempre mantener presente en cada momento de mi vida. Todos los seres del universo con conciencia, estamos para respetar las leyes universales de la creación… respetar todo tipo de vida, toda forma del ser, todo ser creado. No fui creado para imponer mi voluntad a los demás, ni manipular a otros para mi beneficio personal, ni para sacrificar ningún ser para mi sustento.


Asumir los resultados de nuestras elecciones con responsabilidad. Tomar conciencia que yo, y únicamente yo, soy el responsable de lo que pasa en mi vida, del cuerpo que tengo, de las experiencias que he vivido y de las condiciones en las que he nacido. Ninguna experiencia o situación de mi vida es producto del azar, porque el azar no existe en el universo. Todos los resultados de mi vida se fundamentan en la manifestación de las leyes creadoras, las que rigen el todo y mi voluntad de elección para respetarlas o no... conozca dichas leyes o no. Cuando comprendo estos fundamentos yo me responsabilizo por todo lo que pasa en mi vida; nadie más es responsable.


Estoy en armonía con el universo cuando sirvo con equilibrio, respeto y responsabilidad.

 


Leyes Universales

Las leyes universales de la creación se pueden dividir en leyes físicas, leyes cósmicas o leyes de sabiduría, leyes amorosas y leyes espirituales.

Las leyes físicas son las que se manifiestan en esta dimensión en la materia y en la energía: ley de la gravitación universal, ley de la herencia, leyes de la termodinámica, ley de ohm, leyes de los gases, ley de la inercia, ley de la aceleración, ley de acción y reacción, leyes atómicas, leyes de Kepler…


Las leyes cósmicas rigen las conciencias o personalidades en cualquier dimensión del universo que les permiten reconocer a su creador y los lleva hacia el encuentro de la Fuente: como es arriba, es abajo, círculo del tabernáculo, ascendencia y descendencia, principio y fin, eterno e infinito, ley del decreto, ley de la atracción…


Las leyes amorosas son las que permiten desarrollar el amor en el ser humano y son las únicas leyes que el ser humano puede trabajar si por voluntad decide hacerlo. Son las leyes que el ser humano debe primero aprender antes que ninguna otra y le permitirán trascender en un ser de luz: paciencia, humildad, tolerancia, perdón, disciplina, aceptación, confianza, lealtad, actividad, ayuno, reconocimiento, comprensión…


Las leyes espirituales son de muy largo alcance: ley de causa y efecto, ley de correspondencia, ley de la afinidad, ley de trascendencia…

 


La dualidad es complemento y equilibrio: El Padre y yo; yo, lo personal y los demás, lo impersonal; el yin y el yang; la causa y el efecto; el microcosmos y el macrocosmos; el principio y el final…