Aspiración

¿Qué es la aspiración?

Es una ley basada en dimensiones, dependiendo de la conciencia y la inteligencia del ser, es a lo que aspira. En este plano dimensional, el del tiempo y el espacio, es comprender que dentro de las leyes del Padre-Amor yo puedo pretender logros en el plano físico, mental y emocional, pero nunca debo olvidar que mi primera y máxima pretensión es enamorarme de la Trinidad: es enamorarme del Padre-Amor, de la belleza, inteligencia y perfección de toda su creación; enamorarme del Hijo Creador, tomando su ejemplo de vida como Jesús de Nazaret; y enamorarme del Espíritu de la Verdad, que se manifiesta en las leyes perfectas que rigen su creación. Como consecuencia de este enamoramiento, yo le doy prioridad en mi vida a la búsqueda y a la conexión con el Padre-Amor, lo demás se da por añadidura porque me conecto con la Fuente del Todo.

De esta forma las prioridades en mi vida cambian: el Padre-Amor y sus proyectos son primero… el Amor es primero… el servicio a los demás es primero… el bien común es primero… vivir bajo la acción de las leyes amorosas es primero… la fraternidad es primero… mi espíritu es primero…

Para los seres de luz que viven en otras dimensiones, las del no tiempo o eterno presente, sus aspiraciones son más elevadas porque ellos, al convivir de cerca con Dios Hijo Creador, ya viven enamorados. Su aspiración mayor es parecerse más al Padre-Amor, llegar a fusionarse con Él, integrarse totalmente a Él, formar parte de la Tri-Unidad: Omnipresente, Omnisciente y Omnipotente que son los atributos de la personalidad del Padre-Amor, de la Causa Centro Primera, de la Fuente del Todo...

¿Por qué es importante?

Porque mi vida se llena de Amor, de propósito, de alegría, de paz.

Porque me impulsa a alcanzar lo divino, lo eterno, lo invisible…

Porque me mantiene en el camino de luz.

Porque entonces, yo reconozco el divino potencial que está dentro de mí y que se activa única y exclusivamente con la práctica del Amor.

Porque mi vida toma un sentido divino… que es primordial, que es lo primero, que me lleva a las estrellas, a formar parte de la gran fraternidad de seres de luz que está allá afuera… en los cielos… en otras dimensiones…

Porque tomo conciencia que no me debo impresionar por la ilusión de esta dimensión en la que vivimos. Una ilusión diseñada por el Padre-Amor exclusivamente para aprender a crecer en el Amor… no para aferrarme, ni para dejarme influenciar en lo material, en lo superfluo, en lo perecedero… actitud que me lleva a olvidar quien verdaderamente soy…