4 Leyes 4 Centros

Tomando como referencia esta correspondencia de las leyes fundamentales con los centros de energía, ampliando más este concepto nos permite comprender y trabajar aspectos de nosotros para impulsar nuestra espiritualidad. Así, la siguiente correspondencia nos permite comprender más a fondo como el manifiesto de libertad de Lucifer arraigó en las mentes de tantos seres de luz y ha influenciado con tanta fuerza en el ser humano.

Ayuno en el primer centro de energía.

Alegría en el segundo centro de energía.

Caridad en el tercer centro de energía.

Misericordia en el cuarto centro de energía.

Ayuno.

Primer centro de energía. El inicio de mi espiritualidad.

El ayuno representa la elección. Tomo conciencia quien soy y empiezo a elegir lo que yo deseo representar. Elijo la luz de acuerdo a mi verdadero diseño espiritual.

Los seres de luz que aceptaron el manifiesto de libertad no eligieron la luz sino que fueron seducidos por lo que ofrecía el manifiesto, la gula: hacerlo a mi modo y a mi tiempo, informarme con lo que yo considero mejor para mí, relacionarme con quien yo deseo, tomar y comer lo que yo quiera, tomo todo lo que yo desee.

Alegría.

Segundo centro de energía. La conexión con el Padre-Amor.

La alegría en mi interior es el resultado de mi conexión con el Padre-Amor. De tener la certeza que el sí existe y que es la Fuente de todo.

Los seres de luz que aceptaron el manifiesto de libertad perdieron la certeza que el Padre-Amor sí existe y decidieron por voluntad desconectarse de la Fuente. De esta forma perdieron la alegría. En su lugar la reemplazaron por la burla.

Caridad.

Tercer centro de energía. Mi alimento diario físico y espiritual.

La caridad me permite trabajar diariamente para el Padre-Amor en servicios, donando todos mis recursos para impulsar la espiritualidad de los demás. Es de lo que me alimento diariamente para crecer espiritualmente. Los seres de luz que aceptaron el manifiesto de Lucifer dejaron de trabajar para los demás, sólo se concentraron en trabajar para su proyecto personal esclavizando al ser humano y usando todos los recursos del planeta para lograr su objetivo. Se volvieron seres avariciosos a través de la no aceptación, no aceptaron a la Causa Centro Primera... no aceptaron la personalidad del Hijo Creador... no aceptaron que la Chispa Divina fuera otorgada al ser humano. Todo lo quisieron sólo para ellos.

Misericordia.

Cuarto centro de energía. Mi pureza emocional que me mantiene inmune, protegido.

La misericordia es la única ley que demuestra sin lugar a dudas la existencia de la Causa Centro Primera, de la Fuente desde donde se sustentan todos los universos. Es la imagen verdadera del Padre-Amor. Él solamente es capaz de hacer lo imposible. Cada quien acepta, si es su voluntad, las leyes amorosas dejándose guiar por la Verdad depositada en su corazón. Dios Hijo Creador te da esa libertad de elegir. El manifiesto de libertad eligió negar la existencia de la Causa Centro Primera por lo tanto, se niegan a reconocer la ley de la misericordia. Pero Jesús de Nazaret les demostró que sí existe en todas las sanaciones y prodigios que se dieron durante su estancia en este lugar y que culminó con la resurrección de Lázaro. El personalmente les ofreció la misericordia y todos la rechazaron.

De forma análoga las siguientes correspondencias nos dan a conocer que fue lo que les permitió a los demás seres de luz mantenerse leales al Hijo Creador y evitar que el manifiesto de libertad influenciara en ellos:

Discernimiento en el primer centro de energía.

Confianza en el segundo centro de energía.

Lealtad en el tercer centro de energía.

Paciencia en el cuarto centro de energía.

Discernimiento.

Primer centro de energía. El inicio de mi espiritualidad.

El discernimiento correcto nace de la Verdad depositada en el corazón. Los seres de luz que no aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer se dejaron guiar por la Verdad y ni siquiera la personalidad tan cautivadora y carismática de Lucifer los logró convencer.

Confianza.

Segundo centro de energía. La conexión con el Padre-Amor.

Los seres de luz mantuvieron su confianza plena en Dios Hijo Creador que les conduce y guía con su ejemplo a reconocer la existencia de la Causa Centro Primera y a vivir enamorados de su personalidad. Esto les permitió mantener su conexión con el Amor.

Lealtad.

Tercer centro de energía. Mi alimento diario físico y espiritual.

Los seres de luz se alimentaron diariamente de la lealtad, nunca permitieron traicionar su verdadera esencia que son hijos del Padre-Amor.

Paciencia.

Cuarto centro de energía. Mi pureza emocional que me mantiene inmune, protegido.

Los seres de luz que no se dejaron influenciar por el manifiesto trabajaron la paciencia que es la ley de oro de las leyes fundamentales. Gracias a ella se logran avances espirituales. Es reconocer que el Padre-Amor sabe y conoce los tiempos exactos para que yo reciba lo que necesito en los tiempos de Él, que siempre serán los correctos. No antes, cuando aún no estoy preparado.