Sistema Solar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sistema solar.

El ser humano es un ser en evolución espiritual. Con la práctica de las leyes amorosas va desarrollando cada vez, un poco más, su inteligencia y su consciencia. Siempre en ascensión… Este es un proceso largo que necesita muchas vidas para desarrollar plenamente el potencial otorgado por el Padre-Amor y trascender este estado espiritual.

Hace menos de quinientos años, el ser humano aseguraba, que el sol, la luna y las estrellas giraban en torno a él, y que el planeta, considerado como un plano, ya que era imposible que fuera redondo, era el centro de todo el cosmos. Muchos seres humanos creían que un dios, sentado en un trono celestial miraba todo lo que en el planeta pasaba, llevándole las cuentas a cada uno, para ser juzgado, a su muerte, en un juicio celestial… Ahora entendemos, que este concepto geocéntrico que se mantuvo vigente por muchos siglos, limitó y tergiversó el conocimiento humano del cosmos y de Dios... Porque Dios, el Padre-Amor es un ser de pura energía, sin cuerpo pero con personalidad y es incapaz de juzgar o castigar, porque Él es el Amor Absoluto... Nuestro planeta, la Tierra, es un minúsculo planeta que pertenece a un sistema estelar, que gira alrededor de una estrella amarilla común, de tamaño mediano, nuestro Sol… una estrella, de entre millones de estrellas, situada en los confines de una galaxia espiral, la Vía Láctea, que es una entre tantas, de incontables millones de galaxias que forman parte de nuestro increíble universo. Esta verdad que nos ubica en un marco de referencia de “aparente insignificancia”, donde sin lugar a la menor duda, existen una infinidad de planetas con vida y características como el nuestro, no le resta la importancia que tenemos de pertenecer a este maravilloso universo... creado por el Amor.


Para comprender y abrir un poco más nuestra conciencia sobre la grandeza de la creación, hay que saber que nuestro Sol tiene un diámetro de 1,390,400 Km y que toda la vida en nuestro planeta toma energía de esta estrella. Nuestro planeta se encuentra a una distancia promedio del Sol de 149,500,000 Km y gira alrededor de él a una velocidad promedio de 107,230 Km/h. Estos números no dejan de sorprendernos pero son tan grandes que perdemos la relación que existe entre ellos. Para intuir aún más la maravilla que encierra nuestro sistema solar, reduzcamos el diámetro del sol al de una pelota, en este caso incandescente, de 1 m de diámetro, como las que usan algunas bailarinas en gimnasia rítmica. Ahora imaginemos esta esfera incandescente en un gran espacio abierto; el primer planeta que es Mercurio sería una bolita del tamaño de una lenteja (3.4 mm) que gira alrededor de la esfera a 41.6 metros de distancia. Después vendría el planeta Venus que sería otra bolita del tamaño de un frijol localizado a 77.7 metros de distancia de la esfera. Le seguiría nuestro planeta Tierra que sería otra bolita del tamaño un poco más grande que un frijol (9.2 mm) y estaría localizado a 107.5 metros de la esfera incandescente (un poco más del tamaño de una cancha de futbol de portería a portería). Sigue el planeta Marte que sería una bolita del tamaño de un pimiento girando a 163.3 metros de la esfera. Sigue el planeta Júpiter que sería una pelota del tamaño de una toronja (100 mm) girando vertiginosamente a una distancia de 559.4 metros de la esfera. Viene después el planeta Saturno del tamaño de una naranja girando a una distancia de 896.1 metros de la esfera. El planeta Urano tendría el tamaño de un limón pequeño (34 mm) girando alrededor de la esfera a una distancia de 2,063.4 metros y finalmente estaría el planeta Neptuno del tamaño un poco más pequeño que un limón girando a una distancia de la esfera de 3,209.1 metros. Este análisis nos permite tomar conciencia de las relaciones de tamaño y distancias de nuestro sistema solar y no deja de sorprendernos… Que increíble… ¿no les parece?


Más allá de nuestra esfera incandescente seguiría un gran vacío, para ser más exactos un gigantesco… gigantesco vacío, pues, para encontrar otra esfera incandescente tendríamos que recorrer 29,259 Km esto es el equivalente a un viaje de México a Japón por la ruta más larga. Esa esfera incandescente sería la estrella Alfa de la constelación Centauro que se encuentra a 4.3 años luz de nuestro Sol. Podemos reflexionar que la nada o el vacío es lo más grande que existe en el universo visible… como sucede con la materia, el átomo también es 99% vacío… El macrocosmos y el microcosmos tienen equivalencias según la ley cósmica de la creación, como es arriba, es abajo…


Este análisis nos permite darnos cuenta que nuestro planeta es tan pequeño que está perdido en una inmensidad de espacio vacío y que sólo puede ser localizado gracias a la luz que refleja del Sol, de otra manera sería casi imposible encontrarlo. Pero hay algo que es aun más sorprendente, está localizado a la distancia exacta del Sol que permite el desarrollo de la vida, ya que si estuviera un poco más cerca o un poco más lejos… la vida no existiría tal y como la vemos. Pero ante esta inmensidad lo más probable sería que la Tierra no estuviera donde está y sin embargo, está exactamente ahí donde es posible la vida…


El universo es inmenso y nuestro pequeño planeta que parece tan insignificante ante tanta inmensidad es una inmensa maravilla. Amémoslo y cuidémoslo.