Aura Humana.

El cuerpo humano requiere de energía para vivir. Sin embargo esto no es tan fácil de percibir. Nos concentramos tanto en la parte material de nuestro cuerpo, que la parte energética, invisible a nuestros ojos, no la percibimos; y sin embargo es la más importante... Nuestras células se alimentan exclusivamente de energía y esta energía se manifiesta de diferentes formas, además nuestro espíritu, que es otra clase de energía, se manifiesta en el funcionamiento de todas las energías que operan en el cuerpo. La energía más fácil de percibir es la calorífica que nuestro cuerpo tiene. Para funcionar necesita una temperatura que esta perfectamente regulada a 36.6 °C, esta energía es una de tantas energías que nuestro cuerpo maneja.

Una de las energías más importantes de nuestro cuerpo es la energía electroquímica que se encarga de mandar información de nuestro cerebro vía la médula espinal, a todos los órganos que componen nuestro cuerpo, por una red neuronal de dimensiones impresionantes. Así, a través de esta red compleja que usa pulsos eléctricos, nuestra mente subconsciente, a través del cerebro regula el funcionamiento de nuestros riñones, de nuestro estómago, de nuestro hígado; sentimos cuando somos tocados en alguna parte de nuestro cuerpo y cuando sentimos frió o calor.

Esta energía eléctrica no se manifiesta sola, si recurrimos a la teoría de Maxwell referente a campos eléctricos y magnéticos, sabemos que siempre que circula una corriente eléctrica de cualquier tipo, se manifiesta alrededor de esta un campo magnético. Es lógico entonces entender que si nuestro cuerpo esta lleno de redes sensoriales que lo recorren todo, que trabajan con corrientes eléctricas, se manifieste alrededor de nuestro cuerpo un campo magnético. A este campo magnético se le ha llamado también Aura Humana. El ser humano tiene una naturaleza electromagnética.

El aura humana no se puede ver con los ojos físicos ya que es una energía magnética de naturaleza invisible. Para entender un poco más estos fenómenos físicos podemos recurrir a la ingeniería eléctrica y saber que existe un equipo denominado amperímetro de gancho cuyo funcionamiento está basado en el uso del campo magnético. Este equipo permite medir la corriente eléctrica que pasa por un cable, midiendo el campo magnético que se genera alrededor de dicho cable sin necesidad de desconectar el circuito, ni tocar el cable; de forma análoga una persona con capacidades psíquicas o que ha desarrollado su amor incondicional lo suficiente, puede percibir el aura humana de otra persona sin tocarla. Siguiendo la analogía con un equipo de medición como el amperímetro, podemos entender que estos tienen diferentes sensibilidades. Si un equipo está diseñado para medir en un rango de 1 a 100 amperes, será incapaz de medir una corriente de 1 microampere (una millonésima de ampere); pues bien, lo sorprendente es que existen algunos seres humanos con una sensibilidad tan profunda, que pueden percibir los campos magnéticos super pequeños que el cuerpo humano genera a su alrededor.

La actividad electroquímica en nuestros órganos es un indicativo directo de la salud de estos, por lo tanto,  en un órgano completamente sano la transferencia de energía electroquímica al cerebro es fuerte y fluye con naturalidad, pero para un órgano enfermo esta transferencia es débil o se encuentra bloqueada. Al estar relacionados los campos eléctricos y magnéticos de manera proporcional, esto es un campo eléctrico fuerte genera un campo magnético fuerte y un campo eléctrico débil genera un campo magnético débil, se deduce entonces, que la intensidad del aura humana es un indicativo del estado de la salud de una persona. Una persona normalmente sana tiene un aura alrededor de todo su cuerpo que se extiende hasta una distancia que abarca el brazo extendido, una persona con problemas muy graves físicos, mentales o emocionales tendrá un aura de sólo algunos centímetros sobre su cuerpo.

Un campo magnético está compuesto de dos polos, denominados polo norte y polo sur y de estos salen líneas de fuerza magnética que fluyen de un polo al otro. En el aura humana sucede algo equivalente, la energía magnética fluye saliendo por los pies y entrando por la cabeza, y recorre todo el cuerpo internamente de la cabeza a los pies. En este recorrido de la energía magnética a través del cuerpo pasa por 7 vórtices de energía llamados Centros de Energía o comúnmente conocidos como chacras; pero su nombre más acertado es Serpientes Emplumadas ya que según las enseñanzas de los seres de las estrellas, estos centros nos recuerdan que el ser humano tiene un cuerpo físico simbolizado por la serpiente y un espíritu que se simboliza por las plumas. Cada uno de estos 7 vórtices está íntimamente relacionado con una glándula del sistema endocrino. Al pertenecer nuestro cuerpo a un universo de armonía y amor, cada uno de los 7 centros de energía tiene un significado, que si lo sabemos interpretar, nos ayuda a que mantengamos esa armonía con el universo y la creación.

El primer centro de energía se encuentra en los órganos reproductores o genitales. Las glándulas relacionadas con este centro son los ovarios para las mujeres y los testículos en los hombres. Es el centro número uno y tiene un significado físico que nos recuerda que somos creadores a semejanza de Dios Padre ya que a través de los órganos sexuales somos capaces de poder crear una vida nueva. Es el inicio, el principio… También tiene un significado espiritual que me recuerda mi iniciación como ser creativo del universo para la expansión del Amor.

El segundo centro de energía se encuentra a la altura del ombligo, las glándulas endocrinas que están relacionadas a este centro son las glándulas suprarrenales localizadas en los riñones. Su significado físico me recuerda que yo estuve conectado, unido físicamente a mi madre y ella me alimentó a través del cordón umbilical por nueve meses… Tengo una conexión filial con mis padres… de amor, de respeto… Su significado espiritual me recuerda que yo tengo que estar conectado, en unión con Dios Padre porque soy su hijo. Un hijo del amor que debe siempre confiar plenamente en Él, así como un niño confía plenamente en sus padres.

El tercer centro de energía se encuentra en el estómago. La glándula endocrina relacionada es el páncreas. Su significado físico me recuerda que debo alimentar correctamente mi cuerpo para mantenerlo sano, en concordancia con su diseño... Su significado espiritual me recuerda que debo retroalimentar a mi espíritu con alimento espiritual, alimentarme de perdón, de humildad, de bondad, de paz… agradecer por la vida, emocionarme por la belleza de un atardecer, alegrarme por compartir con otros mis dones, talentos y cosas, ayudar con mi ejemplo a expandir el Amor...

El cuarto centro de energía se encuentra en el corazón; la glándula endocrina relacionada a este centro es el timo. Su significado físico me recuerda que tengo un sistema inmunológico que me da fuerza para resistir contra enfermedades y contra virus del exterior y mis células se regeneran. Su significado espiritual me recuerda que mi fortaleza se mantiene por las emociones que mi corazón albergue. Esto significa que me debo mantener con emociones de alegría, serenidad, amor, paciencia, bondad...

El quinto centro de energía se encuentra en la garganta. La glándula endocrina relacionada es la glándula tiroides. Su significado físico es el equilibrio ya que esta glándula se encarga de mantener el cuerpo humano con proporciones y formas bellas y armónicas. Su significado espiritual me recuerda que el amor es equilibrio, este equilibrio se manifiesta a través de mis palabras que expresan mis emociones y mis pensamientos; la garganta es el punto medio entre el corazón y el cerebro. El tono vibracional con que me expreso, a través de mis 2 cuerdas vocales debe percibirse el amor.

El sexto centro de energía se encuentra entre las dos cejas. La glándula endocrina relacionada con este centro de energía es la glándula pituitaria. Este centro entonces está relacionado con nuestra mente. Su significado físico me recuerda que tenemos una mente subconsciente muy inteligente que controla el perfecto funcionamiento de nuestro cuerpo; saber que mi yo inferior o ego es la mente que genera en los seres humanos las frecuencias de baja vibración como el orgullo, la ira, la codicia, la lujuria, la mentira... Esta mente debe ser sometida por nuestro yo superior o mente espiritual. Su significado espiritual me recuerda que tenemos una mente espiritual que es la que debe controlar al ego; es la mente desde donde nacen los pensamientos de amor, armonía, integración, perdón, reconciliación, creación, inspiración...

El séptimo centro de energía se proyecta ligeramente arriba de nuestra cabeza. La glándula endocrina relacionada a este centro es la glándula pineal. El significado físico de este centro me recuerda que mi cuerpo es en sí mismo un microcosmos, células, cromosomas, cadenas de ADN, glóbulos rojos... donde la belleza, la armonía, el equilibrio y la inteligencia creadora se manifiestan en su perfecto funcionamiento. Su significado espiritual me recuerda que existe también un macrocosmos al que pertenezco, lleno de estrellas, galaxias y nebulosas de infinita belleza, armonía, equilibrio e inteligencia. Que tengo la capacidad de comunicarme con seres de luz evolucionados en el Amor.

La enfermedad significa que mi energía no está correctamente equilibrada, y el lugar donde se manifiesta la enfermedad me indica, por el centro más cercano, en donde me estoy desequilibrando. A manera solamente de ejemplo, si tengo un problema en un pulmón, el centro de energía más cercano es el cuarto centro de energía y mi enfermedad podría estar relacionado con un problema o actitud sentimental equivocada, que llevo varios años sin que lo haya sabido resolver adecuadamente; que en algunos casos se manifiesta subconscientemente en una necesidad de fumar.

Determinar la raíz fundamental de una enfermedad a través del aura, es una tarea compleja que requiere experiencia, conocimientos de anatomía, psicología y cimientos espirituales profundos pero es el más acertado método ya que toma al ser humano como un ser holístico, un ser integrado en cuerpo, pensamientos, emociones y espíritu.

Las personas con el don de percibir el aura humana, lo perciben con un color (no lo ven, el espíritu lo percibe). Para los seres humanos que nacieron bajo un signo de tierra, si son seres humanos armónicos de alta vibración, esto es amorosos, alegres, serenos, entusiastas, generosos..., su aura se percibe de un color verde, mientras más armónicos son, más brillante es su aura. Para seres humanos de baja frecuencia esto es, seres humanos tristes, deprimidos, rencorosos o violentos este color se torna gris, mientras más baja su frecuencia el aura se percibe más opaca. Para los seres humanos que nacieron bajo un signo de aire, si están en alta frecuencia vibracional, su aura tiene un color rojo. Pero si están en baja frecuencia el color se torna marrón. Para los seres humanos en alta vibración que nacieron bajo un signo de agua el color de su aura es rosa. Si están en baja vibración el color se torna café. Y para los seres de alta vibración que nacieron bajo un signo de fuego, el color de su aura se percibe azul; si son seres de baja vibración se percibe en color negro.

Para los seres que han reencarnado en este plano físico terrestre pero cuyos espíritus vienen de las estrellas, su aura se percibe con un tono metálico. Los seres Índigo son seres con un aura de color azul índigo metalizada indicando con esto su origen. También están los seres Cristal, cuya aura es parecida al cristal pero metalizado. Esta aura es capaz de manifestar muchos colores debido a la elevada evolución espiritual que representan.