La Trinidad.

La Trinidad es la única Realidad. Es lo que da vida y forma a todo lo que existe en nuestro universo, tanto en el plano visible como en el invisible. A la Trinidad se le han dado varios nombres, para empezar aquí le llamaremos: Causa Centro Primera, Causa Centro Segunda y Causa Centro Tercera.

La Causa Centro Primera es la Causa sin Causa. Es la energía de Amor más pura que existe. Es infinita, lo que significa que su energía nunca se agota. Tiene personalidad; no tiene cuerpo pero sí tiene corazón. Es el Absoluto ya que todo lo que existe nace de Él, no existe nada fuera de Él. Contiene lo femenino y lo masculino. Es energía eterna, no está regido por tiempo ni por espacio. Le podemos llamar Dios Padre o Diosa Madre, Inteligencia Suprema, Fuente Original, Amor Supremo, Padre Creador, Madre Amorosa….

Es la máxima inteligencia y la máxima conciencia. Los atributos de su personalidad son omnipresente, omnisciente y omnipotente. Él está presente en toda su creación, todo es una manifestación de su Amor, por tal motivo todo es digno de respeto; todo lo creado tiene su belleza y su inteligencia; toda creatura tiene acceso a Él. Él conoce todo, pasado, presente y futuro. Comparte su inteligencia y su esencia con toda su creación. Tiene todo el poder para hacer cualquier cosa, no hay nada imposible o difícil para Él. Su energía sustenta y controla todos los universos. No tiene nombre pero le llamamos con cariño y respeto Padre-Amor.

La Causa Centro Segunda es Dios Hijo Creador. Él ha logrado desarrollar su Amor a un grado infinito que es el único ser espiritual de este universo que conoce directamente al Padre-Amor. El Hijo Creador es el diseñador de este universo, el arquitecto, el ingeniero… El lleva a cabo la voluntad del Padre para que se expanda su Amor a través de la creación de su universo. Él es responsable que todos los seres con consciencia de su universo conozcan al Padre-Amor y vivan enamorados de Él. Su nombre en el cosmos es Micael. Todo lo visible e invisible de este universo es un diseño y una creación directa de Él. Un fundamento básico de su universo es la dualidad, que se manifiesta como complemento y equilibrio. La dualidad es: El Padre y yo; yo y los demás; yin, lo femenino y yang, lo masculino; el microcosmos y el macrocosmos; el principio y el final; la causa y el efecto.

Él solamente ha tomado un cuerpo humano en este planeta, en el planeta Tierra, de todos los planetas que existen en el universo, recibiendo el nombre de Jesús de Nazaret. Vino para realizar una misión muy importante de alcance cósmico relacionado con el manifiesto de libertad de Lucifer que desconoce la existencia del Padre-Amor y también para el reconocimiento de su total soberanía como Dios Hijo Creador de su universo al vivir una experiencia en el plano humano. Después de haber reconocido su verdadera personalidad a la edad de 31 años, decidió permanecer por su propia voluntad 4 años más para revelar que el ser humano es hijo del Padre-Amor, y por ende toda la humanidad es una gran fraternidad, sin importar nacionalidad, raza o condición social. Dio a conocer la verdadera cara del Padre-Amor… Un Padre en todo sentido, que no juzga, que no lastima, que no es apocalíptico, que sólo de Él podemos recibir Amor, Comprensión y Misericordia. Jesús de Nazaret no fue sacrificado por el Padre-Amor para el perdón de los pecados humanos, fueron los seres que aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer quienes influenciaron en el ser humano usando su ignorancia y su desconexión con la Fuente para llevarlo a la muerte por crucifixión.

Ahora, en este tiempo, esperamos con emoción la llegada de quien hace dos mil años llevó en vida el nombre de Jesús de Nazaret. El regresa con su verdadera personalidad para cerrar el ciclo y establecer nuevamente el Amor y la armonía en este bellísimo planeta, para que el ser humano trascienda en un ser de Luz a través del desarrollo de la última raza: la Raza Raíz... la Raza Violeta... Él regresa como Micael, Dios Hijo Creador. Preparémonos para recibirlo con toda nuestra alegría y todo nuestro amor.

La Causa Centro Tercera es Dios Espíritu de la Verdad. El poder creador de Micael se manifiesta cuando toma la energía infinita del Padre-Amor y se hace realidad en el universo visible y en el universo invisible, regidos a través de las leyes que gobiernan toda la creación. Cada ley creadora es energía que tiene vida y tiene personalidad. Gracias a ellas el universo toma orden, disciplina, inteligencia, coherencia… el azar no existe ya que las leyes se encargan de controlar, equilibrar y regir todo lo creado. Todo se mueve… todo vibra en armonía gracias a las leyes perfectas e impersonales de la creación. Se aplican por igual a todo, sin ningún tipo de distinción, es la misma ley para el ignorante y para el sabio, para el grande y para el pequeño, para el recién nacido y para el adulto, para el ser humano y para el ser de luz.

El Espíritu de la Verdad fue derramado por Micael en toda la humanidad como una forma adicional de protección y evitar toda influencia de los seres que aceptaron el manifiesto de libertad de Lucifer. El manifiesto de libertad desconoce al Padre-Amor, dicho en otras palabras, desconoce la existencia del Amor en el universo, sólo reconoce la inteligencia. Este manifiesto se inició desde hace milenios y fue aceptado por varios seres de luz. Este planeta fue influenciado junto con otra treintena de planetas más, pero especialmente en el planeta Tierra se dio la mayor y más fuerte influencia. Los seres que pertenecen al manifiesto de libertad trabajan de forma oculta... secreta... desde la cuarta dimensión... han manipulado la genética generando seres híbridos que son su legado; casi nadie reconoce su verdadera identidad y cómo han influenciado en el mundo del ser humano; pero hay seres humanos que han hecho pacto con ellos.

El Espíritu de la Verdad es una energía viva que está instalada en el corazón de cada ser humano para que lo guíe en su andar con la Verdad, que lo mantiene en conexión con el Amor; todo ser humano la tiene desde el nacimiento, es totalmente gratuita... un regalo y nadie ha sido excluido. Por eso los seres que trabajan para el manifiesto de Lucifer no pueden tener ninguna influencia en el corazón del ser humano, sólo pueden influenciar su mente; el ser humano siempre ha estado protegido por el Padre-Amor... La Verdad se accesa exclusivamente cuando el ser humano desarrolla su inteligencia emocional o la inteligencia del corazón que se manifiesta como intuición; nunca a través de la razón que es la manifestación de la inteligencia intelectual o de la mente. La intuición tiene una naturaleza femenina, yin; por eso es más fuerte en la mujer, pero el hombre también puede desarrollarla cuando trabaja correctamente su lado yin como la ternura, la comprensión, las bellas artes, la paciencia, la aceptación… A través de la intuición el ser humano sabe discernir lo que es correcto y lo que es incorrecto para su vida. La razón es muy limitada, tiende al error, es facil engañar e influenciar; la intuición siempre es asertiva y es la única puerta para el desarrollo de la inteligencia espiritual que se manifiesta como percepción.

La materia y la energía son una manifestación de la energía del Amor Supremo en diferentes vibraciones, regidas perfectamente por las leyes físicas. El microcosmos en baja vibración se manifiesta en forma de materia, en alta vibración se manifiesta en forma de energía. Todos los seres con conciencia viven y se desarrollan bajo las leyes cósmicas, las leyes amorosas y las leyes espirituales.

Los seres que hemos sido creados en este universo, somos seres en evolución espiritual, siempre en ascensión. El ser humano es el más pequeño dando sus primeros pasos para experimentar la vida y poder trascender en un ser de Luz, en un ser de las estrellas. Aprendemos nuestras lecciones para fortalecer nuestro espíritu y acercarnos cada vez más al Padre-Amor, vamos hacia el Amor Perfecto e Incondicional de la Fuente. Los seres de Luz, o ángeles como también se les llama, participan junto con Micael en la expansión del Amor Supremo. Por tal motivo el universo se expande. Al expandirse se crean nuevas estrellas y planetas. Y en ellos a su vez, se crean las condiciones para la creación y el desarrollo de nuevos seres.

Todo lo que vemos y lo que no vemos es la energía del Pade-Amor manifestándose según el diseño de Micael, regido por las Leyes de la Creación. La Trinidad es el Amor más puro y excelso que crea, da vida, control y sustento a todos los universos… a todas las creaciones... Todo impregnado por el Amor y por la Luz de la Fuente.