El Ser Humano es Herbívoro

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El ser humano es un ser herbívoro.

El ser humano es un proyecto divino. Está de paso por la madre Tierra para aprender las leyes amorosas por voluntad que le permiten pasar a vivir a otras dimensiones donde convivirá con seres de Luz. Este lugar es una preparación donde es importante aprender a respetar la vida de todo ser de la creación, por tal motivo fue creado herbívoro. Sin embargo por el sistema de creencias, usos y costumbres que se ha venido heredando desde hace varios milenios, el ser humano se ha considerado como un ser omnívoro. Pero reflexionando podemos darnos cuenta que el ser humano es el único ser de la creación que se enferma y necesita medicamentos. Se ha ido expandiendo cada vez más la enfermedad que ya se ve como algo natural, y no lo es. Las enfermedades nos “acosan” y existen miles de medicamentos y tratamientos para curarlas, pero si observamos el reino animal en estado salvaje, vemos que las ballenas no se enferman, ni los antílopes, ni los leones, ni los gorilas, ni las hormigas, ni los pelícanos, ni los tiburones… El proyecto ser humano consiste en aprender a amar y respetar toda la creación. Es muy común encontrar seres humanos que protegen a perros y gatos, pero comen pollo, ternera, res, cerdo, pescado… donde los procesos de engorda, traslado, muerte y destajo son completamente inhumanos... ¿A estos seres quienes los protegen? Las ballenas son cruelmente asesinadas… Las redes de pesca arrastran todo… sin ninguna consideración por las especies que no son consumidas… Los pollos y los cerdos durante los procesos de engorda son mantenidos en condiciones de alto estrés y sufrimiento… Las condiciones higiénicas en rastros deja mucho que desear… muchos productores alimentan a los animales con substancias químicas para obtener un mayor rendimiento del producto que el animal les proporciona. Estos químicos no se desechan y pasan a ser parte de la dieta del ser humano que los consume... Consideremos también que los animales cuando son sacrificados entran en pánico generando mucha adrenalina; adrenalina que envenena su carne, que al ser consumida por el ser humano, también le envenena…

Si el ser humano es un proyecto divino, significa que debe alimentarse con nutrientes que tengan vida como una fruta o un vegetal… Estos nutrientes no tienen sistema nervioso por tal motivo no sufren cuando son cortados o cocinados…


El ser humano es el único ser que enferma. Todas las enfermedades tienen su origen en actitudes mentales y actitudes emocionales erróneas; algunas actitudes mentales están relacionadas con nuestra forma de comer y con el tipo de alimentos que ingerimos… Por ejemplo, el ser humano es el único ser que consume leche y sus derivados de otro animal diferente a su especie. La leche de vaca, está diseñada para alimentar a un becerro para que este crezca rápidamente. En dos años es un animal grande. El ser humano, en cambio, está diseñado para un crecimiento lento, pausado, por eso la leche humana contiene mucho menos hormonas que la leche de vaca. Esta costumbre ha sido una programación mental, arraigada desde hace siglos, por tal motivo no aceptamos tomar leche de burra, de chimpancé o del mismo humano… sólo nos es natural tomar leche de vaca… Todos los mamíferos excepto el humano dejan de tomar leche cuando son destetados, pero el ser humano continúa ingiriendo lácteos y sus derivados como quesos, cremas y yogures por toda su vida…

Por lo general el ser humano ignora cómo funciona su cuerpo y que le aporta cada alimento que consume. Cree ciegamente lo que dicen los productores de alimentos y medicamentos, y muchas veces no dicen toda la verdad… Unos medicamentos sanan una enfermedad pero producen efectos secundarios o colaterales… muchos alimentos aparentemente sanos están producidos de los desechos de otros productos, por ejemplo los embutidos… El ser humano por ignorancia consume alimentos que en el largo plazo le generará problemas en el funcionamiento de los órganos de su cuerpo.

El cáncer es una enfermedad espiritual que lleva varias vidas adquirirla a través de patrones mentales o patrones emocionales que se repiten vida tras vida y nunca son sanados. El resentimiento, los sentimientos de venganza, el rencor… se van acumulando hasta hacer que las células muten. El cáncer es una célula mutada que se alimenta de nutrientes de baja frecuencia que encuentra en la carne, lácteos y grasa animal. Por eso muchos oncólogos recomiendan evitar el consumo de estos alimentos para las personas que ya tienen esta enfermedad y evitar así que el cáncer se expanda…

Las enfermedades hereditarias tienen su origen en actitudes equivocadas de vidas anteriores que se manifiestan en esta vida por la ley de correspondencia… En este universo regido por leyes divinas, el azar no existe…


El ser humano no forma parte de ninguna cadena alimenticia. El no tiene ningún rastro de instinto carnívoro. Su dentadura, mandíbula e intestinos están diseñados para ser 100% herbívoro. Los vegetales, los granos y semillas, las legumbres, los cereales y las frutas contienen proteína, carbohidratos, lípidos, fibra, fitoquímicos, vitaminas, minerales y antioxidantes que necesita para su óptimo funcionamiento.


Las carnes contienen exceso de proteína para el ser humano, este exceso hace que nuestra sangre, que debe ser alcalina, se vuelva ácida. El cuerpo humano trata de compensar esta acides tomando fosfato del fosfato cálcico de nuestros huesos para regresar a la sangre a su Ph alcalino. El calcio lo desechamos vía urinaria. La consecuencia es ser propenso a osteoporosis (descalcificación de los huesos) y cálculos renales.


Los productos de origen animal y los carbohidratos refinados (harina y azúcar blancas) hacen que las niñas inicien su ciclo menstrual a menor edad, hace que las mujeres maduras inicien su menopausia más tarde, genera más nivel hormonal y aumenta los niveles de colesterol. La consecuencia es ser propenso a contraer cáncer de mama y cáncer de ovarios.


Los productos lácteos contienen una substancia identificada como: “factor de crecimiento similar a la insulina” (IGF-I), esta pasa al flujo sanguíneo. La consecuencia es ser propenso a contraer cáncer de próstata.


Al ingerir productos cárnicos y lácteos consumimos más cantidad de grasa, esta grasa saturada hace que la insulina no trabaje correctamente dificultando la entrada de azúcar en las células. La consecuencia es ser propenso a contraer diabetes.


Las carnes contienen grasas saturadas esto hace que trabaje más la bilis para modificar esta grasa. La bilis junto con las bacterias, que son muy comunes que se formen en los intestinos de personas que consumen carnes, forma ácidos bílicos secundarios. La consecuencia es ser propenso a contraer cáncer de colon y cáncer de recto.


Es común que se formen bacterias en los intestinos de personas que consumen carne porque el intestino del ser humano es muy largo a diferencia del intestino de los verdaderos carnívoros que es muy corto y que no da tiempo a la formación de bacterias. La bacteria en el intestino es indicativo de putrefacción.


Los productos lácteos incrementan el colesterol en la sangre del ser humano. La consecuencia es ser propenso a contraer enfermedades cardiovasculares, ataques cardiacos y obesidad.


Los productos lácteos contienen lactosa que debe ser descompuesta en otros azúcares como la galactosa y otras enzimas. En exceso, el cuerpo humano no tiene capacidad para procesarla y se va al torrente sanguíneo. La consecuencia es estar propenso a contraer diferentes tipos de cáncer como el cáncer de ovarios.


Otra parte de la lactosa que no pudo ser digerida viaja al colon donde las bacterias la metabolizan. Las consecuencias son calambres, flatulencias, nauseas y diarrea.


La leche de vaca inhibe la absorción de hierro y calcio. El calcio en la sangre es necesario para la contracción muscular, el latido del corazón y el funcionamiento del diafragma, también es necesario para la transmisión nerviosa y la coagulación de la sangre. Cuando el calcio de la sangre disminuye, lo toma de los huesos. Los huesos son dinámicos en la transferencia y absorción de calcio, el calcio que pasa a la sangre debe ser restituido de nuevo por el aporte de calcio de los alimentos que tomamos. Las consecuencias son ser propenso a osteoporosis. La falta de hierro produce ulceras intestinales y anemia.


El calcio de la leche de vaca sólo es absorbido en un 32%, el resto se elimina por los riñones. La consecuencia es ser propenso a tener cálculos renales.


La dentadura del ser humano está diseñada para moler. La dentadura de los animales carnívoros está diseñada para desgarrar. Cuando el ser humano consume productos cárnicos somete a su dentadura a substancias y procesos para la que no fue diseñada. Las consecuencias son inflamación de encías; si hay falta de limpieza bucal se forma más rápidamente placa bacteriana en los dientes y caries.


El camarón, la jaiba y el cangrejo por lo general se alimentan de seres muertos… Son seres carroñeros diseñados para eliminar los cadáveres de los seres marinos que van muriendo… Su consumo te hace propenso a enfermedades en la sangre.


Si reflexionamos, podemos intuir que no existe un motivo natural para que el ser humano viva enfermo, podemos intuir que el estado natural del ser humano también es estar completamente sano como los demás seres del reino animal. Es tiempo de abrir nuestra conciencia y desechar el viejo paradigma que “es natural que el ser humano se enferme”. La verdad es todo lo contrario: Por naturaleza, el ser humano está diseñado para estar sano, alegre y con paz interior. Pero como por muchos años hemos sido engañados y programados, generación tras generación, para estar enfermos y verlo “normal”, aceptar este nuevo paradigma nos puede costar mucho trabajo….


A continuación compartimos 5 pasos fáciles para que nunca más nos enfermemos, nunca más compremos una medicina, nunca más seamos el paciente de un doctor o de un hospital; y dejes de ser esclavo del gran negocio de la enfermedad… Deseamos de corazón que tengas la fuerza espiritual y la fuerza de voluntad para llevarlos a cabo y regreses a la armonía que por derecho divino te corresponde.

1. Haz ejercicio diariamente por lo menos una hora. Es muy recomendable recibir asesoría para que no te lastimes.

2. Proporciona a tu cuerpo exclusivamente productos naturales, sé un ser herbívoro en concordancia con tu verdadera naturaleza. Te recomendamos que evites el alcohol, el cigarro, el café, evita consumir todo producto de origen animal. Te recomendamos que evites el consumo de productos industrializados con harinas refinadas como galletas, evita refrescos y frituras. Te recomendamos que evites freír tus alimentos porque estos se transforman en grasas... Siguiendo estos consejos vas a mantener un cuerpo sano y bello.

3. Mantén tu mente activa aprendiendo siempre cosas nuevas. Te sugerimos que evites ver televisión, existe mucha programación mental a través de anuncios y programas... Mejor aprende a tocar un instrumento, nuevos pasos de baile, juega ajedrez, aprende a tejer, aprende física, matemáticas, astronomía, anatomía o biología…. Así vas a evitar enfermedades mentales.

4. Mantente con un estado emocional alegre, con paz interior. Trabaja todas las leyes amorosas… Trabaja el perdón que te libera de toda baja frecuencia como enojarte, deprimirte… te ayuda a deshacerte del rencor, del resentimiento, de la envidia. Trabaja tu amor para evitar que te invada el sentimiento de miedo o abandono… Así vas a mantener un sistema inmunológico fuerte y vas a evitar contagios.

5. Alimenta diariamente tu espíritu. Confía ante todo en Dios Padre, en el Padre-Amor que es misericordia, comprensión, amor. Toma conciencia que Él no te va a juzgar ni a castigar, a su amparo no hay nada que temer, es un Padre incluyente, siempre pendiente de su hijo pequeño a que crezca hacia Él. Regocíjate de las maravillas del planeta en que vives. Ayuda a todos los seres humanos que más puedas a que vivan en paz y armonía. Ama y respeta a toda la vida creada en este planeta. Así vas a vivir siempre protegido contra todas las desarmonías del mundo.