Libre Albedrío

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Libre Albedrío.

El ser humano es un ser en evolución espiritual, siempre en ascensión. El vive en este planeta para que su espíritu aprenda las lecciones, a través de la experiencia, que necesita para crecer cada vez más en el Amor; estas experiencias le conducen hacia una sola meta: El Amor Incondicional de la Fuente, el Padre-Amor.

Todos los seres con consciencia que hemos sido creados en el universo por Dios Hijo Creador, seres de luz y seres humanos, todos, somos una fracción infinitesimal de la Fuente, del Padre-Amor, del Absoluto… La fracción nunca podrá conocer el Absoluto, pero su conexión con el Absoluto garantiza que siempre viva confiado y en armonía con toda la creación. Vivimos en un universo con libre inteligencia… Todo le pertenece al Padre-Amor excepto la voluntad de sus creaturas. Esta voluntad otorgada, no le pertenece al Padre… Por tal motivo cada ser con conciencia tiene la libertad de ejercer esa voluntad, que ejercida de manera correcta se le denomina libre albedrío


El ser humano al comprender que es libre solamente para crecer hacia el Amor, ya que el Absoluto es Amor inicia un camino de regreso a la armonía y la reconexión con el cosmos… El libre albedrío me ha sido otorgado para alimentar mi cuerpo correctamente, para usar mi mente en cosas productivas para el bien común, para estar alegre, agradecido y amoroso, para respetar y amar todo lo creado….

El libre albedrío es el regalo más grande que el Padre-Amor le ha otorgado a todos los seres con conciencia. Es lo que le da realmente sentido a la existencia de cada ser. No es exclusivo del ser humano, también los seres de luz gozan de este gran privilegio y toman decisiones propias. Es común creer que los seres de luz no gozan de libre albedrío, sin embargo, en verdad ellos tienen libre albedrío también, pero al estar en completa conexión con Dios Hijo Creador, con Micael, se mantienen en un estado de perfecta armonía con el cosmos, sus leyes y toda la creación… por eso pareciera que no lo tienen. Es muy importante comprender que todos los seres con consciencia creados por el Padre-Amor, seres de luz y seres humanos, todos, han sido creados perfectos, la aparente imperfección que vive el mundo del ser humano es por la desconexión, que por voluntad, los seres humanos han ejercido con la Fuente del Amor Incondicional.

En la perfección, los seres de luz viven las leyes amorosas de la creación y saben que el origen de ellas es el Amor Supremo. La infinidad de jerarquías u órdenes angelicales indican diferentes grados de evolución espiritual, pero todos los seres de luz dirigen sus esfuerzos para alcanzar la Fuente de Amor que es Dios Padre, el Padre-Amor, a través de Micael, Dios Hijo Creador. El continuo conocimiento de perfección de un ser de luz en cualquier jerarquía espiritual, no impide sin embargo, que se pueda desconectar de las leyes amorosas del Padre-Amor y esto lo lleve a un manifiesto de su propia voluntad y libre decisión para no aceptar o negar el Amor Incondicional del Padre.


Lo opuesto al libre albedrío se le conoce como “manifiesto de libertad”. En este, el ser de luz o el ser humano usa su libertad para hacer lo que considere correcto para él, sin tomar en cuenta las leyes amorosas universales; dicho en otras palabras, no obedece las leyes amorosas que rigen la creación y que son la energía de luz que lo mantienen en conexión con la Fuente. Por lo tanto, al manifestar su libertad un ser de luz o un ser humano, este se desconecta del Padre-Amor desarmonizándose del cosmos… Es muy común que el ser humano confunda estos dos conceptos, libre albedrío y manifiesto de libertad, y crea que el Padre le ha otorgado el libre albedrío para hacer cualquier cosa que él desee, sin ningún respeto hacia las leyes amorosas de la creación.

El ser humano que hace lo que él desea, porque es “su vida” y él la maneja como él quiera, lo que está haciendo es manifestando su libertad… la consecuencia inevitable es el dolor, la escases, el sufrimiento, que se obtiene como resultado de trasgredir las leyes amorosas del universo. Así, sólo a manera de ejemplo, si un ser humano decide tomar alcohol o fumar porque él cree que el Padre-Amor le otorgó la libertad de hacerlo, sea por ignorancia o con conocimiento de los efectos que ello produce, él está trasgrediendo la ley del Amor, porque está atentando contra la vida que le ha sido otorgada por el Padre al envenenar su hígado o sus pulmones, afectando su sistema linfático y matando neuronas de su cerebro; esto obviamente está contra la ley del Amor, que guía el ser humano a vivir completamente sano, sin enfermedades, a vivir con alegría. Al trasgredir las leyes amorosas de la creación, obtiene como resultado que su hígado, sus pulmones, y su sistema linfático enfermen produciéndole dolor y tal vez la muerte; su cerebro pierde capacidad neuronal y no le permitirá desarrollar más su inteligencia. Este ser humano ha manifestado su libertad… no ha ejercido su libre albedrío y tendrá que asumir responsablemente sus propios resultados; en el universo, regido por las leyes perfectas de la creación, cada quien es responsable de los resultados que obtiene en su vida; nadie más.


El manifiesto de libertad siempre lleva al ser humano al dolor y al sufrimiento, es una consecuencia directa de la desconexión del ser con la Fuente Suprema del Amor. Por otro lado, el libre albedrío lleva al ser humano a la alegría, a la armonía con el todo y le permite mantener su conexión con el Padre-Amor, con la Fuente de la abundancia...

Al confundir estos dos conceptos algunos seres humanos se preguntan, ¿cómo es posible que si Dios nos ha otorgado libre albedrío, al ejercerlo, nos lleve al dolor, la desgracia y la tristeza? La respuesta es simple: usa tu libre albedrío solamente para crecer hacia el Amor, viviendo al amparo y guía de las leyes amorosas… Canaliza tu voluntad de la forma más inteligente: Es mi voluntad hacer la Voluntad del Padre-Amor.