Tolerancia

¿Qué es la tolerancia?

Es la compenetración de las fraternidades. Es respeto y consideración hacia la forma de pensar, actuar, ser y forma de expresarse de los demás. Es respetar actitudes mentales y actitudes emocionales de los demás. No censurar las opiniones e ideologías de otros.

Su fundamento espiritual es comprender que tenemos a nuestro alrededor seres humanos con los que convivimos, de acuerdo a la ley de causa-efecto y a la ley de correspondencia, con diferentes evoluciones espirituales y que están ahí para que aprendamos a ser tolerantes aplicando las leyes amorosas. El azar no existe en el universo del Padre-Amor; todo está perfecta y minuciosamente planeado en proyectos para que el ser humano ascienda por voluntad, y eleve su nivel de conciencia para intuir y percibir más allá de la materia. De esta forma, la tolerancia me eleva para ser más misericordioso y también me abre al camino de la paz.

La aplicación de la tolerancia en mi vida evita que me alimente de la energía de los demás.

La tolerancia incluye el trabajo con 4 leyes: en el aspecto físico la flexibilidad; en el aspecto mental la comprensión; en el aspecto emocional la paciencia y en el aspecto espiritual la aceptación.

¿Por qué es importante?

Porque fomenta la fraternidad y me permite reconocer que soy parte de una gran fraternidad.

Porque mantengo el equilibrio en mi entorno.

Porque voy a comportarme como un ser de paz.

Porque aprendo a observar mi entorno. Aprendo al observar las actitudes que toman los demás.

Porque comprendo que entre las personas con las que me relaciono, aquella que se me hace más difícil tratarla o aceptarla, es la persona que más me ayuda a que yo crezca, porque gracias a ella puedo aplicar, practicar las leyes amorosas. Esa persona es mi gran maestro. Quien no practica... no aprende... quien no aprende, no avanza... quien no avanza, se pierde... el que se pierde, finalmente muere...

Porque aprendo a ser flexible y comprensivo.

Reglas para aplicar la tolerancia:

1. Si mi tolerancia genera en otros apatía, estancamiento, agresión… la tolerancia debe tener un límite.

2. Ese límite nunca debe ser por la vía de la agresión, ni la ofensa, ni juzgar o criticar, ni debe generar en mi tristeza o depresión.

3. Si me afecta, lo suelto..., lo libero... con respeto. No me involucro. Confío que el Padre-Amor lo resuelve.

4. Abarca todo, inclusive a la familia.