Honestidad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Honestidad

¿Qué es la honestidad?

Es reconocer que la Verdad está instalada en mi corazón y ser coherente con esta Verdad en mi forma de ser, de pensar y de actuar. Esto es, trabajar con la Verdad de mi corazón para llegar a la rectitud. Su fundamento espiritual es saber que el Padre ha instalado la Verdad en nuestro corazón, es Dios Espíritu de la Verdad, la tercera personalidad de la Trinidad. Ser honesto es dejarme guiar por la intuición de mi corazón y no por la razón de mi mente. Todo ser humano tiene la capacidad de reconocer, desde el fondo de su corazón, lo que es correcto y lo que es incorrecto…


Bienaventurados los buscadores de la rectitud porque de ellos será el Reino de la Verdad y de la Paz.

 

Es muy importante comprender y nunca confundirse que la honestidad nada tiene que ver con decirle a alguien eres un tonto o estás gorda o ese vestido se te ve fatal... La honestidad es para conmigo mismo. Es ser honesto principalmente conmigo y reconocer mis equivocaciones, lo que me falta trabajar para reconocerme como hijo del Padre-Amor.

La honestidad sólo existe en esta dimensión, la del tiempo y el espacio.


¿Por qué es importante?

Porque me convierto en un ser confiable.

Porque reconozco que la mentira se vuelve un hábito que puede terminar en una desviación mental grave.

Porque me permite construir relaciones fuertes y armoniosas con los demás.

Porque me permite formar parte de una sociedad exitosa y de largo plazo.

Porque evito dañar a los demás.

Porque me permite liberarme de un sistema de corrupción.

Porque la persona deshonesta tarde o temprano es descubierta.

Porque el deshonesto vive esclavo de su mentira y siempre con el temor de ser descubierto.

Porque el honesto vive libre y en la verdad. Con paz en su corazón sabiendo que hace lo correcto.