Lealtad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lealtad

¿Qué es la lealtad?

Es guardar y mantener un compromiso a toda prueba con alguien... ¿Quién es ese alguien? Para entenderlo claramente pongamos un ejemplo: Una persona toma conciencia que tiene un sistema digestivo herbívoro y desea comprometerse dejando de comer carne; por otro lado es un ferviente creyente y sabe que en la Biblia, en Levítico capitulo XI, especifica la carne de cuales animales sí puede comer y de cuáles no. A quien debe ser leal: ¿a si misma o a la Biblia?...

Otro ejemplo: Si una persona es leal a un narcotraficante, esta lealtad ¿se puede ver como un valor?...


Cuando el ser humano busca a Dios en el exterior seguramente será leal a quien no debe. Si el ser humano busca a Dios en su interior, entonces será leal a quien debe. Porque el Padre Ver-da-de-ro reside personalmente, en el espíritu de cada ser humano. Es una energía única que llamamos Chispa Divina, una fracción infinitesimal de energía del mismo Padre, de la Causa Centro Primera que funge como piloto para guiar exclusivamente la voluntad del ser humano, que es quien manda como capitán de un navío; guía la voluntad de buscar al Padre, guía la voluntad de conocerlo, a través de sus leyes y su creación, guía la voluntad de integrarse y conectarse con el Amor. Es la Chispa Divina la que hace al ser humano a imagen y semejanza de Dios Padre, ya que ningún otro ser de luz del universo la tiene.


Cuando comprendo esto y me comprometo a toda prueba a trabajar las leyes amorosas, a vivir en el sendero Esperanza - Fe - Confianza - Rendición voy logrando mi conexión con la divinidad, y me voy transformando en hijo del Padre-Amor. Mi vida entonces, va transformando todo lo que ve y vive en Amor... veo todo con ojos de Amor... me transformo en un ser libre, sin ataduras, sin cuestionamientos, sin juicios.

Ese alguien con quien debemos ser leales es con nosotros mismos, con nuestro ser espiritual transformado en hijo del Padre-Amor.

La lealtad es parte de la rectitud, así como lo es también la honestidad, que están íntimamente relacionados con el Espíritu de la Verdad; Verdad instalada en mi corazón a la que tengo acceso por medio de la intuición; ella es la guía para trabajar el Amor y hacer mi conexión con la Chispa Divina para que reconozca quien soy yo y logre transformarme en hijo del Padre-Amor.


¿Por qué es importante?

Porque evito ser leal a líderes humanos, a falsos profetas, a libros sagrados, a religiones y a falsos dioses.

Porque soy leal al Todo Absoluto que vive dentro de mí, del que me sostengo y me nutro día a día.

Porque me dejo guiar por la intuición de mi corazón y no por la razón de mi mente.

Porque no me tomo nada personal, todas mis vivencias difíciles, frustrantes, dolorosas... las transformo en vivencias amorosas.

Porque me reconozco como hijo del Padre Verdadero… Del Padre-Amor… Del Padre misericordioso… De la Causa Centro Primera, creadora, sustentadora y controladora de todos los universos. De Dios Padre, Eterno… Infinito… y Absoluto…


Porque me permite comprender que el mundo caótico en el que vive la humanidad, es consecuencia de la deslealtad que el ser humano ha tenido para consigo mismo. El ser humano se ha dejado seducir e influenciar por la ciencia, donde considera la creación del universo sin Dios; por la tecnología, donde considera que puede resolver todos los problemas olvidándose de Dios; por la religión, donde considera que Dios exige sacrificios y mantiene un infierno y un diablo con castigos divinos; por líderes políticos, donde los egoístas intereses personales son prioritarios al bien común fraterno; por líderes artísticos donde la gloria personal, la fama y fortuna son valorados más que el desarrollo espiritual verdadero…

De toda esta realidad humana tomo conciencia que el Poder Absoluto del Padre-Amor (su lado yang) puede arreglar este caos en un tris; por otro parte también tomo conciencia, que la Infinita Misericordia del Padre-Amor (su lado yin) ha esperado respetuosa, paciente y bondadosamente a que el ser humano despierte su conciencia y por voluntad propia trabaje las leyes amorosas para que reconozca la divinidad de su ser. Por tal motivo, la existencia del presente caos humano en el planeta Tierra es una muestra del grandísimo Amor paciente misericordioso que el Padre ha tenido para con la humanidad entera, pero es importante tomar conciencia que la tolerancia del Padre tiene un límite; límite que es desconocido por el ser humano, del que podemos solamente intuir que ya está cerca. Llegará el tiempo en que este caos humano llegue a su fin, instalándose definitivamente el Amor del Padre y debemos estar preparados cuando se presente.